A diferencia de los caracteres occidentales, un solo carácter (Kanji) puede representar una palabra, frase, escena, un estado de ánimo, y también ser un poema y una pintura, todo en uno. Esto no puede lograrse a través del alfabeto latino ni de la pintura. Por ejemplo, una frase en japonés "Matsukaze" 松風compuesta de los dos únicos caracteres: “Pino" (松) y "Viento" (風), se traduciría como: "el sonido del viento itinerante a través de las copas de los pinos". Mirando el laberinto de líneas negras espiritualmente encantadas, de repente se siente la brisa fresca, y el zumbido del aire contra las hojas de color verde. Admirar una obra de caligrafía puede tener un efecto hipnotizador.
El arte occidental de la escritura visual (conocido como "caligrafía", es decir, el arte de la escritura bella) es más que un oficio, donde la idea de Sho se refiere a menudo a "las imágenes del corazón" o "pintura del alma". Transmite las emociones, la pasión y la visión del creador. La sensación provocada por un Shodo apasionado puede ser comparada con mirar profundamente a los ojos de alguien.
El Shodo atrapa el flujo de energía cósmica dentro de las líneas. Realizar este tipo de trabajo en nuestras casas, hace que siembres cierta armonía y permite que emane un aura positiva de simplicidad. Admirar una caligrafía es como una forma de meditación, y ha demostrado ser la forma más eficaz de promover la longevidad, superando a cualquier otra disciplina oriental. La mayoría de los maestros de caligrafía disfrutan de una vida larga y saludable.
El Sho es un fenómeno único en el mundo artístico. Es una verdadera maravilla y es tratado con mucho respeto en el Lejano Oriente. En China y Japón existen santuarios especiales llamados SEKIJIRO 惜字炉 donde se hacen quemas de papel escritos con caligrafías. Nadie se atreve a tirar las obras a la papelera o a pisar sobre ellas. En Japón, los calígrafos llevan a enterrar sus pinceles a santuarios budistas o sintoístas, como si fueran amigos o familiares queridos que han muerto. El Shodo es considerado un vaso sagrado lleno de conocimiento antiguo, una forma de eterna energía capaz de sobrevivir a su creador, la mente humana.
* Texto de Ponte Ryuurui cedido a Shodo Creativo, traducido del inglés al castellano por Elena Hikari